En las analíticas rutinarias de la consulta médica, a veces encontramos los niveles del ácido úrico elevados en sangre, técnicamente conocido como hiperuricemia. Este hecho desconcierta a muchos pacientes, que no saben interpretar la importancia, las causas y formas de prevenirlo o tratarlo. ¿Algún familiar o tú mismo habéis tenido esa duda alguna vez? No dejes de leer este post si quieres ganar mayor seguridad y conocimientos en cuanto al ácido úrico se refiere.
¿Qué es el ácido úrico?
El ácido úrico es un compuesto orgánico que nuestro propio organismo produce tras la destrucción o catabolismo de las purinas (adenina y guanina) (kuaik-link). Desde el punto de vista bioquímico, estas son bases nitrogenadas que conforman una parte muy importante de los ácidos nucleicos, tanto ADN como ARN. Podemos considerarlo un producto de desecho que se excreta mayoritariamente a nivel del riñón y en menor medida por las heces. Aunque la mayor parte es reabsorbido, se excreta por la orina en pequeñas cantidades (kuaik-link).
Existen distintos puntos de corte para los valores normales de ácido úrico. Según la fuente en la que nos basemos (kuaik-link). Pero podríamos considerar aproximadamente elevados unos niveles superiores a 7 mg/dl. Sin embargo, los niveles normales de ácido úrico son menores en la mujer. Esto se debe a que la actividad estrogénica durante el período de fertilidad aumenta la excreción renal de dicho ácido. Por eso, los niveles de ácido úrico en sangre de la mujer aumentan más tras la menopausia, ya que la actividad estrogénica decae.
¿He de preocuparme por él?
¿Has de preocuparte si tus niveles de ácido úrico son > 7 mg/dl? No debes considerarlo como una enfermedad de gravedad per sé. ¡Pero sí como un marcador o aviso de que hay algo que cambiar!
El ácido úrico elevado en sangre y sin síntomas está representando una anomalía o un pequeño aviso a tener en cuenta de aquí en adelante. Su impacto en la salud se traduciría en un aumento del riesgo para desarrollar sales de urato monosódico, es decir, depósitos de cristal de ácido úrico.
Este hecho podría favorecer la aparición de enfermedades como la gota, la litiasis renal (comúnmente conocido como piedras en el riñón o cálculos renales). Además, la elevación de ácido úrico se suele asociar a otras patologías tales como: la enfermedad renal crónica, la enfermedad cardiovascular y alteraciones metabólicas diversas.
En definitiva, la elevación del ácido úrico en sangre es un precursor o factor de riesgo a desarrollar las enfermedades anteriormente citadas. ¡Y es por ello que debemos hacer hincapié en descenderlo hasta alcanzar cifras normales!
¿Qué causa la aparición de ácido úrico elevado?
Si entendemos al ácido úrico como un producto de desecho del organismo que cuanto más se acumula, mayores son los niveles de éste. Podemos caer en la cuenta de que si se reduce el proceso de excreción urinaria, más ácido úrico se retendrá en el organismo. Y si ingerimos gran cantidad de alimentos ricos en purinas, mayor descomposición y acumulo de ácido úrico se producirá.

Haciendo un simil, sería igual que si lleváramos todos los días la basura al basurero de nuestra calle. Si las personas encargadas de recogerla dejaran de hacerlo a diario, esta se acumularía. A medida que se llevara más basura, la calle estaría más sucia, corriendo el riesgo de ocupar la acera, tapar parte de la calle y provocar perjuicios en la comunidad. Pues la formación de sales de urato (cubos de basura llenos sin recoger) respondería a la misma lógica del citado ejemplo.
Por tanto, las 3 razones fundamentales de una persistencia de ácido úrico elevado en sangre se deberían a:
- La disminución de la excreción urinaria o aclaramiento renal.
- El aumento de la síntesis de purinas y producción de urato.
- Una combinación de las dos anteriores.
He aquí la siguiente tabla que expone las diferentes causas que producirían estos procesos:

¿Qué problemas de salud te puede acarrear el ácido úrico elevado?
Como mencionamos anteriormente, el ácido úrico elevado y mantenido en el tiempo, aumenta el riesgo de formación de depósitos de cristales o sales de urato monosódico. Esto podría favorecer la aparición de las siguientes patologías: gota, litiasis renal (piedras en el riñon) o nefropatía por urato. Si por algo interesa reducir tus niveles de ácido úrico, es para dificultar la aparición de estas. Veamos…
- Gota: Ocurre concierta frecuencia. Se trata de una enfermedad caracterizada por el cúmulo de dichos cristales a nivel de las articulaciones y tejidos blandos. Ello da lugar a intensas crisis de dolor articular con enrojecimiento e inflamación, siendo muy características a nivel del dedo gordo del pie (kuaik-link). ¡Incluso con el propio roce de la sábana!

- Litiasis renal o piedras en el riñón: Ocurre con cierta frecuencia. Se debe al aumento de ácido úrico a nivel urinario o técnicamente conocido como hiperuricosuria. Este signo es consecuencia de una necesidad de excretar por la vía urinaria el exceso del ácido úrico sanguíneo. Esto da lugar a crisis de intenso dolor (los temibles cólicos renales) y grandes dificultades para eliminar la orina con normalidad (kuaik-link). ¡OJO! Se puede tener litiasis renal, sin ácido úrico elevado. Esto se debe a la posible formación de otros tipos de sales cristalizadas distintas a las producidas por el urato.
![By BruceBlaus. When using this image in external sources it can be cited as:Blausen.com staff (2014). "Medical gallery of Blausen Medical 2014". WikiJournal of Medicine 1 (2). DOI:10.15347/wjm/2014.010. ISSN 2002-4436. [CC BY 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/3.0)], from Wikimedia Commons](https://doctorkuaik.com/wp-content/uploads/litiasis-renal.jpg)
- Nefropatía por urato: Mucho menos probable que dos anteriores. Da lugar a la afectación del riñón por la inclusión de este tipo microcristales encapsulados en el propio tejido renal, dificultando su función normal.
Otras enfermedades asociadas a la elevación de ácido úrico
Si bien las anteriores patologías, se asocian de manera causal al aumento de los niveles de ácido úrico. Es decir, al aumento del ácido úrico causa dichas patologías. Hay otras patologías en las que se observa una asociación, si saber a ciencia cierta si hay una relación causa-efecto. Entre ellas tenemos a la hipertensión arterial, la enfermedad renal crónica, las diversas enfermedades cardiovasculares y el síndrome metabólico.
¡Ya tenemos más razones, por las que mantener a raya nuestros niveles de ácido úrico!
¿Cómo prevenir y tratar el ácido úrico elevado?
Modifica tu estilo de vida
Para ellos tenemos como recomendaciones más importantes, las siguientes: bajar de peso y realizar ejercicio de manera regular, adaptar la cantidad y calidad de la dieta, evitar el consumo de bebidas azucaradas y de alcohol. Veamos cada una de manera más detallada.
1) Obesidad y actividad física
Numerosos estudios avalan la disminución del riesgo de aparición o recurrencia de crisis de gota en pacientes con ácido úrico elevado que logran perder peso (kuaik-link). Por otro lado, la realización de actividad física de manera moderada y regular, te ayudará a tal fin. Hay motivos más que suficientes para combatir la obesidad y alcanzar o acercarse nuestro peso ideal. 😉
2) Composición dietética
La dieta que realizamos en nuestro día a día puede influir en nuestros niveles de ácido úrico. Es por ello, que en caso de necesidad, deberíamos prestar atención los siguientes componentes de nuestra alimentación:
a) Purinas: como bien sabemos, las purinas son responsables de la formación de ácido úrico. Algunos alimentos ricos en ellas son las anchoas, las sardinas, el marisco, la carne de caza, las vísceras, etc… Por lo que cabe pensar que una dieta pobre en purinas podría favorecer el descenso de los niveles de ácido úrico. Sin embargo, no se recomienda su restricción total en la dieta por su dificultad para llevarla a la práctica. Se trata de una dieta poco palatable o sabrosa, con escasos resultados a medio-largo plazo.
b) Proteínas: respecto a las proteínas, se observa relación entre el consumo de carnes y marisco y el ácido úrico elevado (kuaik-link). Sin embargo, hay estudios que muestran una reducción de riesgo de gota y ácido úrico elevado, tras una dieta rica en proteínas de origen vegetal (kuaik-link). Por otra parte, el consumo de productos lácteos también se ha relacionado con la reducción del riesgo de gota y ácido úrico elevado (kuaik-link). De todo esto podemos deducir, que los niveles de ácido úrico no se deben a la cantidad total de las proteínas ingeridas, sino al origen y calidad de estas.
c) Hidratos de carbono: avalado por numerosas guías de práctica clínica, se recomienda evitar el consumo de bebidas azucaradas, como medio para reducir el riesgo de gota y acido úrico elevado. Sobre todo si a causa de esto se altera el índice de masa corporal (IMC) (kuaik-link). Por otra parte, se ha identificado que la ingesta de fructosa puede aumentar la producción de urato y reducir su excreción renal (kuaik-link). Sería por tanto recomendable el reemplazo de azúcares simples (sacarosa, fructosa, sucralosa… ) por hidratos de carbono complejos (arroz integral, cereales integrales, hortalizas, legumbres, etc…)
3) Dieta DASH para reducir el ácido úrico elevado
La dieta DASH usa un acrónimo cuyo significado en inglés, Dietary Approaches to Stop Hypertension se traduciría por enfoques dietéticos para detener la hipertensión. Se trata de un tipo de alimentación originalmente enfocada al tratamiento y prevención de la hipertensión. Sin embargo, es probable que también ofrezca beneficios para el descenso de los niveles de ácido úrico y riesgo de gota (kuaik-link). Esta se caracteriza por el aumento de la ingesta de frutas y verduras, proteínas procedentes de productos lácteos bajos en grasa, reducción de carnes rojas y mariscos, reemplazo de azúcares simples por hidratos de carbono complejos y descenso del consumo de grasas saturadas.
La ingesta de cerezas, vitamina C, café, fibra dietética y folatos, se han descrito como posiblemente beneficiosos. Podrían disminuir el riesgo potencial de gota y elevación del ácido úrico. Aunque se precisarían más estudios para que tengamos evidencia científica suficiente como para recomendarlos fervientemente.
4) Restringir el consumo de alcohol
Es bastante conocida la relación del consumo de alcohol con la elevación del ácido úrico y aparición de gota. Tanto la ingesta de cerveza, licor o vino se ha vinculado con dicho aumento (kuaik-link), aunque son estas dos primeras, las que mayor evidencia han mostrado (kuaik-link).
Elimina otras causas tratables o modificables
Como vimos anteriormente, hay diversas causas modificables que pueden disminuir los niveles de ácido úrico en sangre. Algunos medicamentos de uso común que podrían explicar una elevación momentánea de los niveles de ácido úrico serían:
- Diuréticos del grupo de las tiaciazidas
- Antihipertensivos como los del grupo de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs)
- Antibióticos como la ampicilina o la amoxicilina.
Tendrá mayor o menor importancia, según el nivel de elevación de ácido úrico y el carácter puntual o crónico de la prescripción farmacológica. Si tienes dudas al respecto, ¡siempre puedes consultar con tu médico de referencia para que te ayude a tal fin! 🙂
Tratamiento médico para combatir el ácido úrico elevado
Se valoraría añadir a lo anterior un tratamiento médico específico en caso de: (kuaik-link)
- Persistencia de los niveles de ácido úrico elevados. Tras descartar el uso de medicamentos que pudieran alterarlos. Habiendo realizado durante un tiempo prudencial todos los cambios en los estilos de vida.
- Pacientes con niveles de ácido úrico muy elevados. Ya sea en sangre con cifras en torno a >13 mg/dl (hombres) y >10 mg/dl (mujeres). O en orina con niveles de excreción de > 1100 mg al día.
- Presencia de enfermedades secundarias a dicha elevación. Ataques de gota frecuentes, daños articulares por gota, disminución de la función renal, litiasis renal de urato recurrentes, etc…
Para dicho tratamiento, en caso de estar indicado, existen varios fármacos de prescripción médica, siendo el más usado el alopurinol. Dicho fármaco interfiere en el metabolismo de las purinas, disminuyendo la formación de ácido úrico. En casos más excepcionales se podría usar el febuxostat, con similar mecanismo de acción que el anterior. Para las crisis gotosas se han de tomar antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, dexketoprofeno, naproxeno…) o colchicina. Estos medicamentos se usarían para disminuir la inflamación articular producida.
Por tanto, en estos casos, será tu médico quien te ayude a valorar si procede ser tratado o no. Así como establecer la duración y/o seguimiento requerido.
Finalmente decir que nos encontramos ante fechas muy familiares, entre las que los excesos de comida y bebida pueden ser importantes. Aún así, piensa en cuidarte, ya que cuanta razón hay en la famosa frase:
Somos lo que comemos
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Muy interesante , la exposición acerca del tan temido » ácido úrico » causante entre otras patologías , de la odiada y dolorosa » gota » en otros tiempos considerada » enfermedad de los ricos » , aquellos que podían acceder a una dieta muy rica en carnes de caza . Ilustres víctimas de esta enfermedad a lo largo de la historia han pasado por los rigores de este padecimiento . En la edad media y la edad temprana moderna se sospechaba que era una enfermedad de la sangre , de manera que se trataba mediante sangrías , que es un procedimiento médico por el cual se extrae sangre del cuerpo haciendo un pequeño corte o incisión en la zona aquejada de la dolencia . El emperador Carlos I , entre otras personalidades relevantes , acabó sus días en el monasterio de Juste aquejado de este mal , entonces incurable por desconocido .