En esta ocasión tengo el gusto de presentar un nuevo diálogo saludable entre Marcos y un servidor. En él se tratará un tema un tanto tabú dentro del sector masculino. Hablamos de la disfunción eréctil. Y no solo nos referimos como perjuicio dentro de sexualidad de la pareja. Sino también como señal de alarma ante posibles enfermedades de importante gravedad que podrían esconderse tras este signo aparentemente inofensivo. Es por ello que he creado este diálogo saludable. Para que si te encuentras ante un caso similar o conoces a alguien que lo padezca, no dudes en consultar abiertamente a tu médico. Mejor prevenir que curar… 😉
– MARCOS: Buenas doctor, ahora que vengo solo, me gustaría que me recetase esto… No se lo diga a mi mujer, por favor…

– DOCTOR KUAIK: Buenas Marcos. Mmmm, este medicamento no se puede recetar así como así. Primero me gustaría entender que te pasa.
– Es que me da mucha vergüenza hablar de esto doctor… La cuestión es que hace un tiempo que me cuesta mucho tener erecciones. Se lo comenté a un amigo mío que estaba en la misma situación, y con este medicamento dice que le fue muy bien. La verdad que quisiera probar…
– Te entiendo perfectamente, Marcos. La sexualidad, es un aspecto importante dentro de la pareja. Y como es lógico, sin la erección resultaría muy difícil alcanzar el coito. Pero antes de prescribirte ningún medicamento, lo primero que tendríamos que ver es el comportamiento y causa de tu disfunción eréctil. Ya que si no, podríamos estar poniendo un parche a un problema de base mucho mayor.
La disfunción eréctil es un síntoma, no una enfermedad. Por lo que antes de tratarla hemos de conocer la causa.
El hecho de que no puedas mantener la erección durante las relaciones sexuales con tu mujer encuadraría tu problema dentro de la denominada disfunción eréctil.
– Ahhh entiendo doctor… ¿Qué quiere decir disfunción eréctil?
– Como sus propias palabras indican, disfunción eréctil, trata sobre una disfunción para mantener la erección. Es decir, la incapacidad persistente de conseguir y mantener una erección suficiente que permita una relación sexual satisfactoria.
– Tan sólo tengo 51 años y me avergüenza ver como mi mujer no puede tener relaciones sexuales satisfactorias por mi culpa. Ponte en mi lugar doctor… No quiero que mi mujer piense que ya no me atrae sexualmente. O lo que es peor, que piense que ya no «valgo» como hombre…
– Marcos, entiendo perfectamente tu preocupación. Y de hecho te felicito por haberte abierto a mi para contarme este problema tan personal. Dicho esto, me gustaría restarte cierto sentimiento de culpabilidad. A diferencia de lo que se podría pensar, tan solo el 20% se debe a causas psicológicas. Sobre todo causadas por estrés y ansiedad. Las cuales suelen aparecer en edades más tempranas y de manera ocasional. Mientras que el 80% restante de los casos de disfunción eréctil se deben a una causa orgánica. Es precisamente esta última causa, la que me hace tener que indagar un poco más antes darte una solución.
– ¿Qué quiere decir que el 80% se deben a una causa orgánica y qué causas son esas?
– Con causa orgánica me refiero a que el motivo de la disfunción eréctil se debe a alguna anomalía o patología de base que secundariamente provocaría dicha disfunción. De hecho, dentro de las causas orgánicas de disfunción eréctil, tendríamos como las más frecuentes (kuaik-link), las siguientes:
- Enfermedades cardiovasculares (70%): hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia…
- Enfermedades neurológicas (10-20%): diabetes mellitus, polineuropatías, enfermedades del sistema nervioso central, cirugía pélvica, etc…
- Alteraciones hormonales (5-10%): hiperprolactinemia, hipogonadismo, hipo/hipertiroidismo
- Otros: efectos secundarios de ciertos fármacos, consumo de tóxicos, alteraciones del propio pene, etc…

Ten en cuenta que la erección es un fenómeno neurovascular regulado por factores hormonales en el que se produce dilatación arterial, relajación de la musculatura lisa y oclusión venosa. Por lo cual, alguna anomalía a nivel de los factores vasculares, neuronales y hormonales podrían precipitar su aparición.
– Me ha llamado la atención que la disfunción eréctil también se deba a causa de algunos fármacos o consumo de tóxicos. ¿Podrías concretarme un poco más, qué fármacos o tóxicos podría favorecerla?
– Bueno Marcos, es difícil hacer un resumen de todos los fármacos que podrían influir en la disfunción eréctil. Pero entre los grupos más comunes tendríamos, los diuréticos, los antidepresivos, los ansiolíticos o tratamientos hormonales como los antiandrógenos, inhibidores de la 5-alfa reductasa, etc…
Entre el consumo de tóxicos que también tendrían influencia, tenemos: el consumo de marihuana, heroína y cocaína. Así como el abuso de alcohol y tabaco. Si es que las consecuencias del tabaquismo son muy variadas…
– No me digas que el tabaquismo podría influir en los problemas de erección.
– Así es Marcos… Las sustancias químicas presentes en el tabaco, y sobre todo la nicotina, tienen efectos negativos sobre las arterias de nuestro organismo. Tal es así, que incluso hay enfermedades cardiovasculares muy asociadas con el tabaco. Ten en cuenta que los fenómenos de arterioesclerosis, presentes en la enfermedad cardiovascular, se potencian bajo los efectos del tabaquismo.

Incluso existen síndromes que asocian disfunción eréctil y tabaquismo, tal como el síndrome de Leriche (kuaik-link). En el cual se produce una oclusión ateroesclerótica de la aorta abdominal y las arterias ilíacas comunes. Lo cual hacen que disminuya el flujo sanguíneo tanto de los miembros inferiores como de la región pélvica. Dentro de la cual se encuentran las arterias que irrigan el pene. De ahí la disfunción eréctil de carácter orgánico en este caso.
Y no sólo el tabaco podría afectar a los problemas de erección. Sino que también tiene influencia sobre la calidad del semen y de tus espermatozoides. Que si bien ya me dijiste en una ocasión que ya no tenías deseo de tener más hijos. Lo cierto es que hay muchos hombres en tu situación, que tiene deseo de ser papás y abusan de malos hábitos como el tabaquismo.
– La verdad que no llego a entender como es posible que todas estas causas puedan a afectar al problema de mi erección. Es más, nunca me había preguntado cómo se produce la erección… ?
– La erección se produce por un mecanismo neurovascular, esto es, mediante estímulo nervioso y mediante el aumento del flujo sanguíneo a nivel de las arterias. En concreto mediante el estímulo sexual se produce una liberación de neurotransmisores derivados del óxido nítrico. Estos dan lugar a un aumento de GMPc (monofosfato de guanosina cíclico). Dicho GMPc produce un aumento de la relajación del músculo liso de los cuerpos cavernosos del pene y una vasodilatación arterial que aumentaría la sangre a dicho nivel. Por otra parte, se produciría una oclusión del retorno venoso local, dando lugar todo ello a la erección. Finalmente, unas enzimas denominadas fosfodiesterasas (PDE) median la detumescencia peneana o flacidez inicial.
Básicamente se trata del mismo mecanismo físico que cuando inflamos con aire un globo. Al comienzo el globo no tiene tensión alguna, pero a medida que lo vamos llenando de aire (en el caso del pene, el fluido sería la propia sangre), este va aumentando su tensión. Al atar el globo, el aire contenido permanece dentro. Al igual que en el pene se produce una oclusión del retorno venoso. Finalmente, cuando desatamos el globo el aire contenido se escapa y este vuelve a perder su forma. Al igual que hacen las enzimas fosfodiesterasas cuando hidrolizan el GMPc, convirtiéndolo en GMP. Logrando así que el efecto vasodilatador arterial se pierda, y el pene adquiera de nuevo su flacidez habitual.
No es de extrañar por tanto, que cualquier anomalía que comprometa el sistema arterial o venoso, así como el circuito neurológico. Pueda causar disfunción eréctil.
Y ahora me gustaría preguntarte yo a ti… ¿Qué tal es la relación con tu pareja, Marcos? Confía en mi, puesto que lo que se hable en la consulta es propiedad única y exclusivamente del paciente y de tu propio médico.
– Perfecto doctor. La relación con mi mujer es excelente. Me avergüenza este problema, sobre todo porque nunca antes me había pasado. Pero por lo de más todo está muy bien.
– Y en cuanto a tu situación emocional y personal. ¿Hay algún problema que te preocupe?
– Sinceramente, ahora me encuentro en un buen momento de mi vida. Tenemos un hijo de 12 años con el que estamos encantados los dos. Mis padres se encuentran bien de salud a pesar de los achaques propios de su edad. En lo laboral, llevo muchos años trabajando en una fábrica de electrodomésticos frigoríficos. Y de momento, no tenemos grandes problemas económicos.
– Genial Marcos, me alegro mucho. Y en cuanto a las erecciones me gustaría preguntarte algo. Me has dicho que te cuesta llegar a tener erecciones cuando estás con tu mujer. Pero fuera de ese contexto, ¿llegas a tener erecciones espontáneas en algún otro momento del día?
– Sí doctor, hay algunas veces en las que sí llego a tener erecciones. Incluso con mi mujer, pero noto que no duran de igual manera que antes…
– Muy bien… Si te parece Marcos, túmbate en la camilla que necesito realizarte una exploración física de tus genitales.
– Claro que sí…
– Estupendo, ya he terminado. La exploración es muy buena y no aprecio ninguna anomalía del pene que pudiera justificar tu disfunción eréctil. Hay algunas razones estructurales o anatómicas que podrían alterarlo. Tales como la enfermedad de Le Peyronie, micropene, o alteraciones congénitas tales como hipospadias y epispadias. En tu caso, nada de esto sería un problema.

Por otra parte, tienes la tensión arterial en cifras de 125/81 mmHg, lo cual son cifras normales. A nivel neurológico, no he visto que tengas ningún reflejo alterado a nivel genital. En definitiva, la exploración física realizada muestra bastante normalidad.
– Doctor y entonces ¿a qué se debe mi problema de erección?
– Bueno Marcos, aún no he terminado de valorar las diferentes razones. De momento puedo decirte que a nivel del pene no parece que haya ningún problema. En cuanto a alguna razón psicológica que guarde relación, no parece a priori. Aunque siempre puede existir algún tipo de influencia por pequeña que sea…
No obstante me gustaría solicitarte una analítica para conocer tus niveles de glucemia (glucosa en sangre), colesterol, función renal. Así como algunos parámetros hormonales, tales como la tirotropina o TSH, testosterona, LH, prolactina, entre otras. De esta manera podré ver si hay alguna causa metabólica o endocrina que pudiera justificar tu problemática.
– Genial doctor…
– Ahh y otra cosa más Marcos. Me gustaría entregarte el siguiente cuestionario para que me lo devuelvas rellenado el próximo día.
– Mmm perfecto, ¿puedo ojearlo?
– Como no, aquí tienes…

Este test, conocido como el índice internacional de disfunción eréctil (kuaik-link), se trata de un cuestionario validado para valorar dicha problemática. Está diseñado para autoevaluarte en cuanto a si estás sufriendo o no un caso de disfunción eréctil. Te invito a que leas detenidamente cada pregunta y escojas la opción que más se adapte ti en cada caso. Ponte en situación y contesta haciendo balance sobre tus últimos 6 meses. Como podrás observar cada opción tiene una puntuación del 1 al 5. Por lo que deberás sumar la puntuación de cada respuesta y con el resultado final obtendrás una valoración. Aquí tienes un enlace para realizar dicho test sobre el índice internacional de disfunción eréctil (kuaik-link).
– Mmm excelente… ¿Y cómo puedo saber la valoración de dicha puntuación?
– La puntuación de este índice se interpretaría de la siguiente manera:

No obstante, rellénalo y salga la puntuación que te salga, lo comentamos el próximo día.
– Excelente doctor, pues voy a realizarme la analítica y rellenar el cuestionario. Y cuando pase una semana volveré a pedir cita para conocer los resultados.
– Estupendo Marcos. Cuando ya recabemos toda esta información será más fácil decidir que tipo se solución sería más factible para tu problema concreto.
– Muchas gracias, de verdad. Me siento más liberado tras haber sido capaz de comentar este problema contigo. Desconocía que tuviera tanta importancia…
– ¡Has hecho muy bien! Sería muy bueno que todos perdiésemos nuestros prejuicios. Recuerda que tu médico es tu referente en salud. Si no le preguntas a él, ¿a quién si no? ?
CONTINUARÁ…
Si te ha gustado este diálogo saludable, ¡no te pierdas la continuación sobre los posibles tratamientos de la disfunción eréctil!
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Interesante inicio de este diálogo saludable , acerca de un tema poco tratado en la consulta médica , para la prevalencia de este trastorno en la sociedad actual . Como el Dr. Kuaik nos expone en este post , en primer lugar hay que diagnosticarlo correctamente , para a continuación ver cual es la causa que lo origina y así poder abordarlo para su mejora o su corrección . Me ha parecido interesante lo expuesto y estaré atento al siguiente capítulo . Enhorabuena .